miércoles, 10 de diciembre de 2008

A TODOS LOS CANSADOS

Cansado y abatido, así se sentía un varón de nombre AFANADO, quién después de haber caminado una gran distancia, atravesando valles, montes y ríos en busca de su morada final, a la mitad de su camino ya no le quedaban más fuerzas para continuar, desesperado entonces, comenzó a buscar con gran afán cualquier refugio tocando todas las puertas que encontraba, sin embargo, sólo pasó el tiempo y vanos fueron todos sus esfuerzos porque las puertas no se abrían para el.


El calor del sol era cada vez más intenso sobre su cabeza, la sed y el hambre lo estaban consumiendo y al no encontrar ayuda decidió continuar su camino,!más no pudo!, Su necesidad fue mayor, pronto cayó al piso vencido por el agotamiento, y mientras el polvo resecaba sus labios, su corazón latía cada vez menos, hasta que finalmente se durmió.


Así yació AFANADO por algún tiempo, hasta que suaves pisadas de un viajero comenzaron a escucharse a lo lejos, la ayuda estaba llegando, era el MAESTRO, a quien AFANADO debió acudir desde un principio pero fue lo último que hizo, aún así la fidelidad de Dios permanecía con él.


Pronto AFANOSO, sintió una agradable frescura de agua viva en sus labios, el MAESTRO le daba de beber, acariciando suavemente su cabeza, y repitiendo a su oído como una dulce canción estas palabras: “Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” Mateo 11:28.


Con todo ese cuidado, AFANADO, rápidamente comenzó a recobrar sus fuerzas, pensando que grande fue su error y apoyado en el regazo su MAESTRO mientras Él lo cargaba, sus oídos se deleitaban con su PALABRA:


“ Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprender de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallareis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil y ligera mi carga” Mateo11.29-30.


Y al final de la historia AFANOSO, comprendió que había olvidado los principios de su Dios, andando en sus propias fuerzas y dejando que su necesidad fuera mayor a su prioridad, con la vista puesta en las añadiduras solamente hizo que su carga se haga cada vez más pesada y difícil.
Hermanos, si el afán esta cansando y abatiendo su vida espiritual, crean que ahora Jesús mismo está extendiendo sus manos hacia ustedes para ayudarlos cualquiera sea su problema o necesidad solo descansen y confíen en él buscando de continuo su presencia y escuchando su voz.
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal” Mateo: 33-34.De nada sirve saber las promesas de Dios en su palabra si no tienes fe en el que lo que él dice así será, solo atrévete a creerlo de todo corazón y el lo cumplirá, que Dios te bendiga a ti y tu familia.

No hay comentarios: